La cirugía de crecimiento prostático, conocida como resección transuretral de próstata (RTUP), es un procedimiento quirúrgico utilizado para tratar la hiperplasia prostática benigna (HPB).
Durante la cirugía, se introduce un instrumento llamado resectoscopio a través de la uretra hasta la próstata. El resectoscopio tiene una cámara y herramientas quirúrgicas en su extremo.
El cirujano utiliza el resectoscopio para eliminar el exceso de tejido prostático que está obstruyendo la uretra y causando los síntomas de la HPB. Esto se realiza mediante la vaporización o la resección del tejido prostático.
El procedimiento se realiza bajo anestesia general o regional, y generalmente requiere una hospitalización de uno o dos días. Después de la cirugía, puede haber una sonda urinaria colocada para ayudar en la eliminación de la orina durante unos días.
La cirugía de crecimiento prostático es un procedimiento efectivo que puede aliviar los síntomas de la HPB y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, como con cualquier cirugía, existen riesgos y complicaciones potenciales, por lo que es importante discutir todos los aspectos con el médico antes de tomar una decisión.