La biopsia de próstata es un procedimiento médico utilizado para obtener muestras de tejido de la próstata con el fin de realizar un análisis y determinar si hay presencia de cáncer de próstata u otras enfermedades.
A continuación, te explico en qué consiste este procedimiento:
Preparación
Antes de la biopsia, es posible que se te solicite dejar de tomar ciertos medicamentos que puedan afectar la coagulación de la sangre. También es posible que se te administre un antibiótico para reducir el riesgo de infección.
Anestesia
Por lo general, se administra anestesia local para adormecer la zona donde se realizará la biopsia. En algunos casos, se puede utilizar anestesia general.
Posición
Por lo general, se realizará la biopsia de próstata a través del recto. Por lo tanto, es posible que se te pida que te acuestes de lado con las rodillas dobladas hacia el pecho. En algunos casos, se puede utilizar una sonda de ultrasonido para guiar la biopsia.
Obtención de muestras
El médico introducirá una aguja especial a través del recto y hacia la próstata. Se tomarán varias muestras de tejido de diferentes áreas de la próstata. Por lo general, se toman de 10 a 12 muestras.
Retiro de la aguja y cierre
Una vez que se han obtenido las muestras, se retira la aguja y se coloca un apósito en el área. Es posible que se te dé alguna instrucción sobre cómo cuidar el área después de la biopsia.
Análisis de las muestras
Las muestras de tejido se envían a un laboratorio donde se analizan bajo un microscopio para determinar si hay presencia de células cancerosas u otras enfermedades.
Es posible que después de la biopsia de próstata experimentes algunos efectos secundarios temporales, como sangrado leve, sangre en la orina o el semen, molestias o dolor en el área de la biopsia. Estos efectos secundarios generalmente desaparecen en unos días.
Es importante discutir con tu médico los riesgos, beneficios y posibles resultados de la biopsia de próstata antes de someterte al procedimiento.